La asociación Toxicologie-Chimie de París (ATC)(Toxicologia-Quimica de París) pública un informe sobre « el uso del gas lacrymogeno CS y sus efectos tóxicos a corto y largo plazo ». « L’Obs » entrevistó uno de sus autores, el profesor Alexander Samuel.
Publicado el 02 de Julio 2020.
Despues de un año de trabajo, sus investigaciones, iniciadas durante la movilización de los chalecos amarillos franceses, están por fin reunidas en un informe de 126 páginas (PDF), publicado por la ATC (Association Toxicologie-Chimie de Paris).
Alexander Samuel estuve presente durante las protestas para dirigir las análisis de sangre y orina con la voluntad de demostrar la presencia de cianuro en los gases lacrymogenos y estudiar las consecuencias en la salud (ver video)
Si la pregunta de la nocividad de los gases lacrymogenos ya es un tema estudiado en varias parte del mundo, el interés de este informe reside en que suma diferentes estudios. Es aún más cierto ya que una parte de estos estudios no estaba accesible « porque reservada al sector militar » indica André Picot, présidente de ATC y coautor del informe.
Hace más de un año que Alexander Samuel empezó a interesarse a la presencia de cianuro en tasa anormalmente elevada en un organismo expuesto al gas CS.
En un principio, este profesor de matemática (cuenta además con un PhD de Biología Molecular) pensaba demostrar muy fácilmente, « en un par de minutos en Internet », que se trataba de un Fake News. « Pero me di cuenta que no. Claramente no hay cianuro en el gas lacrymogeno, pero sí, este se metaboliza en el cuerpo en dos moléculas de cianuro. Incluso con bajo dosis, el gas CS puede causar daños en la salud, en los ojos y el sistema nervioso central »
« Síntomas a largo plazo »
El informe (cuyas conclusiones han sido publicada en « l’Obs » en exclusivadad) entrega detalle sobre las patologías que pueden resultar del contacto con el gas CS : cataratas en los ojos pero también síntomas como dolor de cabeza, parálisis, malestar respiratorio. También se informa sobre daños a la tiroideos, molestias gastrointestinales (náuseas y vómitos, diarrea) y daños musculoesqueléticos (rigidez muscular), hepática…
Cómo lo cuenta en la video, Alexander Samuel también ha sido participante de un estudio realizada por los Chalecos Amarillos franceses con la meta de evaluar los síntomas a largo plazo del gas lacrymogeno.
« Encontramos mucha gente con malestar, mareos, etc. […] Estas personas tenían efectos persistentes en el sistema nervioso central o síntomas apareciendo a largo plazo. También encontramos síntomas poco conocidos. Por ejemplo, varias mujeres se han quejado de tener sangrado menstrual excesivo, abundante, después haber estado expuesto al gas CS. En este tema, todo está por descubrir. »
Peligroso incluso en zona abierta ?
El peligro de los gases lacrymogenos está subestimada, insiste el doctor en biología molecular, acusando el uso masivo de parte de la policía. El gas CS sigue siendo considerado como una arma química en el marco del derecho internacional y por ende prohibido en las guerras entre países.
Si bien el peligro de este gas en lugar cerrado está claramente conocido (en 2014 en Egyptia, bombas lacrymogenos han sido lanzada en un camión transportando prisioneros causando la muerte de 37 de ellos), la baja concentración del gas en lugar abierto, como un plaza o calle, supuestamente no llevará peligrosidad.
« El problema es cuando se dispara muchos gases en pocos minutos. En este caso si se puede decir que hay un peligro » , contrasta Alexander Samuel.
Su deseo es que a raíz de su trabajo y de la publicación en ATC, las autoridades tomen en cuenta este estudio para desclasificar otros estudios, en particular las investigaciones sobre las consecuencias a largo plazo, de las cuales incluso los integrantes de las policías, carabineros etc… pueden ser las víctimas.
« Debería haber otras maneras de mantener el orden público » suele pensar Alexander.