La Asociación de Toxicologia Quimica París (ATC) pública un informe sobre los efectos tóxicos a corto y largo plazo del gas CS.
Publicado el 27 de Junio 2020
Son 126 paginas y representan más de un año del trabajo de Alexander Samuel.
« L’Obs » había sido el primer diario nacional en realizar el retrato de este profesor de matemática de liceo y también doctor en biología molecular quien un poco por casualidad encabezó un grupo de personal médica para realizar toma de sangre y orina a los manifestantes de las marchas de los chalecos amarillos en Francia.
La meta de estas análisis estaba de demostrar la presencia de cianuro en el cuerpo de la gente expuesta al gas CS y luego detallar las consecuencias para la salud.
« La pregunta de la nocividad del gas lacrymogeno es muy común en todas partes del mundo. Pero nunca se había investigado de esta manera, con ademas este esfuerzo de sintetizar una gran suma de información », menciona André Picot, el presidente de ATC. « De hecho, gran mayoría de estos estudios no están accesible ya que reservada al sector militar. Este informe tiene un verdadero interés de salud pública ».
En todo caso, no se puede negar que es un tema estrechamente ligado al contexto mundial actual donde es común que las marchas y protestas acaban ahogandose en unas nubes de gases lacrymogenos.
Que dice el informe ?
Pasando de largo las análisis muy complejas y técnicas de biología pura, el informe detalla los efectos del gas CS y más precisamente el papel del cianuro en su nocividad.
Está establecido que cada molécula de gas lacrymogeno se metabolisa en el cuerpo en dos moléculas de cianuro. Eso pasa después de inhalar el gas pero también por vía cutánea (contacto de la piel con el gas CS o con el agua del carro lanza agua que lleva CS en algunos países – Chile por ejemplo)
El informe describe el mecanismo del cianuro (que provoca entre otras consecuencias, un bloqueo del aparato respiratorio y un estrés oxidativo) y detalla lo que pasa en el cuerpo cuando el cianuro está presente, incluso en dosis bajas.
Esta molécula toca en prioridad al cerebro, el hígado, los riñones y daña los ojos (riesgo de cataratas). Afecta al sistema nervioso central (dolor de cabeza, ansiedad, mareos, confusión pérdida de conciencia, parálisis hasta coma), el sistema respiratorio (hiperventilación, taquipnea, disnea o apnea sin casos extremos), el sistema cardiovascular (hipotensión, palpitaciones, arritmias, taquicardia… ), también causa daño tiroideo, gastrointestinal (gastrointestinales (náuseas y vómitos, diarrea), musculoesqueléticos (rigidez muscular), hepáticos…
En el New Jersey, el « department of health » llama a los manifestantes expuestos a los gases a realizar análisis medical del hígado y riñones. « Porque no es así en Francia ? » pregunta Alexander Samuel.
« Por razones políticas, el ámbito científico de este tema no está suficientemente explorado »
Muertos?
En su informe, Alexander Samuel menciona eventos pasados durante los cuales el gas CS podría haber matado, directamente o indirectamente.
« En varias ocasiones, el vínculo ha sido establecido por observadores, después de eso hubieron debates pero rara vez la prueba fue presentada de manera muy clara. En Estados Unidos hace poco, una mujer, joven, falleció de una complicación pulmonar después de haber participado a una marcha. Se ha dicho que los gases lacrymogenos fueron el responsable de esta muerte, pero despues, ya no se decía eso… Nunca se va a saber de manera indiscutible. En Francia esta el caso de Steve Maia Caniço, ahogado en el rio La Loire, en Nantes, mientras que la policía disparó 33 bombas lacrymogenos en menos de media hora para desalojar los participantes de una fiesta ubicada al lado del río. Es muchísimo gas, lo suficiente para generar mareos, confusión, perdida de conciencia… Cuando después de varios días se encontró su cuerpo en el río, no se realizaron análisis para medir la cantidad de gas inhalado lamenta Alexander.
El autor de este estudio espera que su trabajo científico podrá generar una toma de conciencia.
« El informe, las análisis, todo eso hace nacer más preguntas, dudas y críticas. Me interesaría mucho que otras personas tomen las riendas de esta investigación y podamos avanzar en este tema de salud publica».
Esperando este momento, Alexander sigue intercambiando con otros científicos, sociologo, asociación como Amnesty International por ejemplo y también ha entregado capacitación sobre el peligro del gas CS … incluso a unos grupos de Carabineros chilenos !